Cerámica Yine

La fabricación de cerámica Yine la practican exclusivamente las mujeres. Para su creación se utilizan diferentes tipos de arcilla, cuidadosamente seleccionada de las orillas del río. Entre las piezas más comunes de la cerámica de Yine están el gimate u olla, el gashgaji (jarra), el kajpapajo para servir masato y los kolpes (platos). Además, también se fabrican cerámicas con diseños de rostros humanos.

Una de las características de la cerámica de Yine es que muchas de estas piezas tienen la mitad del cuerpo pintado de rojo, mientras que la otra mitad es de otro color, normalmente obtenido a partir de diferentes tipos de arcillas. Los platos, por ejemplo, tienen una base roja y están cuidadosamente pulidos, sobre la que hay diseños blancos, que no están vidriados como en las vasijas de almacenamiento de líquidos.

Para impermeabilizar estas piezas, se utilizan resinas de copal y del árbol de azúcar huayo. Finalmente, las piezas se cuecen para sellarlas. Es interesante observar que la cerámica yine presenta similitudes con la de los shipibo-konibo, lo que sugiere intercambios culturales e influencias a lo largo de los años entre pueblos vecinos.

También es importante destacar el espíritu de la arcilla, conocido como "Gayo"; personificado como una máscara de tamaño natural con rasgos muy definidos. Se trata de un espíritu demoníaco que castigaba a los niños con "ishanga" u ortiga para ahuyentarlos por jugar demasiado tiempo en el río. Aparecía envuelto en hojas de plátano y con una cabeza de arcilla grande y aterradora. Más información sobre Gayo en nuestra exposición de 2023 y en el siguiente vídeo.


"Para mí, ha sido volver a recordar y volver a vivir una experiencia hermosa, volver a masajear el barro suave. Al principio no pudimos hacer bien el proceso porque; como me decía mi madre, 'la arcilla tiene su propia regla', nosotros no cumplimos las reglas, tales como: no reírse cuando estas conectada con la greda, que no te visiten los varones y tener mucha seriedad en el proceso."

~ Emily Urquía Sebastián (artista de Yine)

La alfarería no está separada de las relaciones espirituales y sociales con el entorno, como menciona Vilma y la historia de Gayo (traducida por Emily Urquía Sebastián):

"Antes el barro era algo sagrado que tiene su espíritu, (...) y dicen que con todos sus hijos iban a jugar con el barro (...) también hacían hoyo con sus hijos, tomaban masato, se emborrachaban, jugaban y se tiraban con el barro, y ese es el fastidio de Gayo. Se molestó tanto que empezó a aparecer, con su ishanga, queriendo ishangear a la gente, y ellos corrían asustados, porque él dice que no es para que estén jugando con eso -esa parte que han tomado era la cara de Gayo- hasta el día de hoy la arcilla está así, no es para que estén jugando con ella, porque si no él se va a transformar y va a venir con su ishanga. Tal vez esa sea la razón por la que han dejado de hacer cerámica debido a esta historia (risas).