Las mujeres iskonawa fabrican diversos objetos con arcilla del río, utilizando dos tipos de arcilla que se adaptan a diferentes aplicaciones. La arcilla negra o«Cheje Mapu»se utiliza para la cerámica destinada a la cocina, y la arcilla blanca o«Mapu»se utiliza para crear recipientes que se utilizan para beber y almacenar líquidos.

Un ingrediente clave en el proceso de fabricación de cerámica es un árbol llamado Apacharama (NC Hirtella sp.), del que extraen la corteza y la queman para obtener su ceniza. La ceniza se mezcla luego con la arcilla para garantizar la consistencia y durabilidad de la cerámica.

Las mujeres moldean la arcilla con las formas deseadas antes de esculpirla y alisarla con diversas herramientas obtenidas del bosque. Para construir las cerámicas cónicas, que se utilizan para almacenar bebidas, primero deben cavar un agujero en el suelo, forrarlo con hojas y luego moldear la arcilla dentro del agujero para crear la base cónica. A continuación, la arcilla se moldea con el diseño deseado utilizando herramientas como una espátula hecha de calabaza llamada «Masen» y una cáscara de plátano seca. El último paso antes de la cocción es pulir la cerámica con una espátula de maíz o «Heko» junto con una piedra de río especial o «Chejoroe».

Después de cocer la cerámica, mientras las piezas aún están al rojo vivo, las mujeres añaden copal o«bin» al interior de la cerámica para sellar la arcilla, seguido de una resina natural de árbol para barnizar el exterior.

Tradicionalmente, durante el proceso de fabricación de cerámica, la mujer que moldeaba la arcilla debía seguir una dieta estricta, lo que significaba que tenía que descansar y abstenerse de realizar actividades físicamente exigentes, ya que esto podía hacer que el objeto de arcilla que había creado se agrietara o se rompiera fácilmente.

«Hay que pedir permiso para que la arcilla no se rompa, para no enfermarse. La arcilla tiene su dueño, y si no se pide permiso, también se puede enfermar». ~ Teresa Rodríguez Campos.

También se cantan canciones especiales mientras se fabrican cerámicas para la familia, con el fin de garantizar su longevidad y honrar su funcionalidad. A continuación se indican algunos nombres y estilos de cerámica elaborados por las mujeres iskonawa, según la investigación realizada por la antropóloga Carolina Rodríguez Alzza:

Los iskonawas utilizan el «washpa», una olla grande con una abertura ancha y una base plana, para cocinar carne. Para taparla, se utiliza un plato llamado«sapa». Esta olla suele estar decorada con un borde dentado alrededor de la boca, formado por una serie de líneas marcadas con la presión de los dedos.

Los iskonawa utilizan la «keti», una olla grande con una abertura ancha y una base cónica, para cocinar y almacenar líquidos en general. Durante las festividades especiales, esta olla se utilizaba para conservar la chica, elaborada a partir de maíz fermentado.

El «mapa roe» es una pequeña vasija de cuello estrecho que se utiliza para almacenar agua. Suele estar decorada con un borde dentado alrededor de la boca, que a menudo está adornado con una serie de líneas marcadas con la presión de los dedos. En ocasiones, el cuerpo de la vasija se pintaba completamente de rojo con achiote.

El «nain mapo» es una vasija de tamaño mediano, con boca ancha y base plana, que se identifica por dos asas a los lados. Se utilizaba principalmente para transportar agua. Los iskonawa también se refieren a las vasijas de metal con este mismo nombre.

El «choma» es un cuenco de tamaño mediano con boca ancha y base plana que, en algunos casos, tiene un pequeño pico. Los iskonawas lo utilizaban para verter y servir diversos tipos de líquidos.

Tobanti es una bandeja de tamaño mediano que utilizaban los iskonawas para tostar mandioca y harina de maíz.