El territorio tradicional del pueblo shipibo-konibo está situado en la región de Ucayali y sus afluentes. Esta zona comprende una vasta extensión de selva tropical. Los shipibo-konibo han vivido en esta región durante generaciones y su cultura y modo de vida están profundamente ligados a su entorno.
El bosque es también el escenario de prácticas culturales, como la recolección de plantas medicinales, su conexión con la naturaleza y los rituales. También es un lugar de subsistencia y de recolección de materiales que se utilizan para la artesanía y la construcción. Sin embargo, el territorio se enfrenta a varios retos y amenazas debido a la deforestación provocada por la tala y las industrias extractivas, el narcotráfico y el monocultivo de palma aceitera, que amenazan la integridad del ecosistema y el modo de vida tradicional del pueblo shipibo-konibo.
La protección y conservación del territorio son de gran importancia para garantizar la sostenibilidad de la cultura y los medios de vida del pueblo shipibo-konibo.
Los shipibos-konibos vivían en grandes malocas diseminadas a lo largo de los ríos, y la casa tradicional estaba abierta a los cuatro vientos. Las viviendas eran frescas y confortables, parecidas a un barco invertido cortado por los dos extremos, la casa se construía esencialmente con un inmenso tejado a dos aguas que se detenía a un metro del suelo y servía al mismo tiempo de muro. (Chiriff, 1997).
El techo estaba hecho de hojas de palmera entrelazadas que descansaban sobre palmas de chonta. Cuando el tejado se deterioraba, buscaban otro lugar para despejarlo colectivamente y construir una nueva vivienda, lo que llevaba aproximadamente veinte días. Además, junto a la maloca se construía un pequeño espacio que servía de cocina.
La tendencia ahora es construir casas como hacen los mestizos. Su vida es cerrada. Ahora los shipibos construyen sus casas para protegerse del mundo. Nadie necesitaba muros en una sociedad donde todos eran iguales y donde nadie tenía más que los demás. (Heath, 2002).
El medio de vida del pueblo shipibo-konibo, como el de otros pueblos indígenas de la Amazonia, se basa en la agricultura de roza, tumba y quema. Algunas comunidades siguen sembrando diversos cultivos, como plátano, maíz, cacahuete, judías y arroz, y aprovechan la estación seca para sembrar.
Otras actividades son la caza y la pesca. Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto más difícil encontrar animales y los cazadores tienen que caminar largas horas por el monte para conseguir sus presas y a veces regresan sin conseguir ninguna (Soldevilla, 2010).
