Medicina Shipibo-Konibo

Entre los shipibo-konibo, los conocimientos sobre plantas medicinales y su uso terapéutico son amplios y sofisticados. Su sistema de conocimiento tradicional se basa en un profundo conocimiento de las propiedades curativas de diversas plantas, y éstas se clasifican según su aplicación para curar enfermedades concretas o para conseguir otros efectos deseados, como cambiar la personalidad o mejorar habilidades específicas.

Los raos, también conocidos como "plantas de poder" o "plantas maestras", son fundamentales en la medicina tradicional shipibo-konibo. Cada planta tiene sus propias propiedades y se utiliza para tratar diversas afecciones médicas o para alcanzar estados alterados de conciencia en contextos rituales o chamánicos (Tournon, 1988).

Entre estas plantas energéticas, hay estimulantes específicos que ayudan a mejorar el rendimiento en las labores del campo, facilitan la pesca y la caza o mejoran la actividad sexual. También se utilizan tranquilizantes para calmar los estados emocionales y estabilizar el comportamiento. Los raos son utilizados por los curanderos, conocidos como"onaya", "meraya" o"yobe", en contextos específicos según sus propiedades y fines terapéuticos.

El conocimiento de las plantas medicinales se transmite de generación en generación, y los curanderos shipibo-konibo son los guardianes de este valioso saber ancestral. La medicina tradicional a base de plantas sigue siendo una parte esencial de la cultura del pueblo shipibo-konibo y desempeña un papel crucial en su salud y bienestar. Estas plantas tienen un profundo significado cultural y espiritual, y su uso se lleva a cabo con gran respeto y conocimiento para obtener sus beneficios terapéuticos.

El uso de plantas medicinales entre los Shipibo-Konibo es de una amplia riqueza, en esta sección nos centraremos en 2 plantas medicinales importantes para el pueblo Shipibo-Konibo.

PIRI PIRI:

Piri piri es el nombre español de un junco cultivado del género Cyperus. La planta tiene gran importancia para los shipibo-konibo. Existen aproximadamente sesenta variedades de piripiri, y su uso se basa en conocimientos ancestrales. El uso del piripiri entre las mujeres shipibo-konibo tiene un gran valor ritual y simbólico. Desde el nacimiento, las madres aplican una gota de esta sustancia en los ojos de sus hijas como parte de una creencia tradicional. El piripiri es considerado una planta maestra que permite a las niñas soñar con anacondas, pájaros, flores, estrellas y otros elementos simbólicos y geométricos que luego son plasmados en las cerámicas y textiles de la comunidad (Vivanco, 2004).

Para las mujeres shipibo-konibo, el uso del piripiri tiene un significado más profundo que va más allá de sus propiedades medicinales. Se cree que esta planta les permite "saber pensar diseños", lo que hace referencia a la capacidad de concebir y crear los complejos diseños geométricos y simbólicos característicos de la cultura shipibo-konibo. Estos diseños son fundamentales para la expresión artística y espiritual de la comunidad y están presentes en sus tejidos, cerámicas y otras formas de arte.

El uso del piripiri como remedio para "saber pensar en los diseños" entre las mujeres shipibo tiene un gran valor ritual, como nos cuenta Leidy:

"Mi abuela siempre tenía en su jardín, de piripiri hay diferentes tipos. En ese tiempo mi abuela me contaba que la planta era para eso, que a los recién nacidos le ponían piri piri en el ojo o se lo hacían tomar, para que cuando creciera pudiera tener esa mentalidad en sus sueños o en su mente para que ellos mismos también pudieran hacer diseños, para que pudieran hacer cosas, en cuanto a cerámica o bordados. Hay piripiri para los diseños y para la cerámica también, y mi abuela solía verter todas esas cosas sobre mí también, y me curaba con eso y me decía- para que algún día cuando yo muera continúes con mi herencia de hacer cerámica, para que nunca pares, para que se quede ahí- diciendo que así me curaba con eso, siempre me lo vertía en el ojo cuando estaba en la media luna". - Leidy Panduro,2023.

Guiados por la creencia y el poder del piri piri como generador de visiones profundas que se ubican en el subconsciente, y que a través de los años tienen el poder de diseñar el kené con mayor facilidad. Por eso se dice que los hombres shipibo-konibo dependen de las mujeres para su vestimenta y otros objetos decorados con kené.

AYAHUASCA:

El uso de la ayahuasca u"oni" como medicina para curar enfermedades, males espirituales, morales y sociales, está muy presente en el conocimiento del pueblo Shipibo-Konibo. Sin embargo, este conocimiento está asociado a los onanya o meraya, que son sabios curanderos, y que tienen diferencias entre ellos.

Los onanyas son capaces de curar a través de la ayahuasca y otras plantas medicinales, pero su comunicación es limitada, no interactúan con seres de otros espacios. Por otro lado, los meraya son los médicos, el máximo sanador del pueblo. Tienen contacto con los seres de los diferentes espacios. Lamentablemente, se encuentran pocas merayas dentro del pueblo shipibo-konibo (Sullon, 2012).

La diferencia entre la meraya y los ayahuasqueros de hoy se manifiesta en su forma de trabajar. El meraya, por ejemplo, se encerraba en su mosquitero y fumaba su pipa shinitapon o bebía tabaco en forma de zumo. A partir de ahí, se convertía físicamente en un ser espiritual a través del tabaco y las canciones.

La ayahuasca se identifica con la serpiente cósmica, ronin, considerada la madre de la ayahuasca y de los ríos, origen de todos los diseños. Tanto el piripiri como la ayahuasca se utilizan para visualizar los diseños del kené, estos representan los caminos de las estrellas de la vía láctea, es decir, el universo se reproduce a través de las iconografías y simbologías en los artefactos.