El uso de diseños corporales pintados entre los yine está asociado a importantes rituales y celebraciones en su cultura. Uno de los rituales más importantes es el"kigimawlo" o"pishta", que marca la transición de niña a mujer.
Durante este rito, la abuela materna pintaba el cuerpo de la adolescente con tintes naturales como el achiote o el huito, adornando su piel con líneas geométricas que a menudo representaban animales como pájaros, tortugas y jaguares. Estos diseños no sólo sirven para resaltar la belleza, sino también para proporcionar protección durante la celebración.
Además, los hombres también utilizaban diseños corporales antes de salir de caza. Estos diseños no sólo tenían una finalidad estética, sino que se creía que protegían a los cazadores de los espíritus de la maleza y atraían una buena caza.
La fabricación de pulseras entre las mujeres yine ha sufrido cambios a lo largo del tiempo. En el pasado, las pulseras se hacían a menudo con semillas encontradas en el bosque, lo que les daba un carácter natural. Sin embargo, con el paso del tiempo y la influencia de artículos comerciales como las cuentas de cristal, esta práctica artesanal ha evolucionado y fusionado materiales naturales con artículos adquiridos en los mercados de las ciudades.
Los brazaletes para el brazo son más elaborados y generalmente los hacen las mujeres adultas; son cintas de algodón tejidas de las que cuelgan las semillas sonajas, utilizadas para adornar a la mujer que celebra su rito de paso o pishta. (RER, 2011).
