La vivienda tradicional matsigenka, también conocida como Pankotsi, se construye utilizando materiales extraídos del bosque, como vigas, hilos de palma y madera dura, así como hojas de shapaja o kuyuli. El proceso de construcción comienza con la elaboración del armazón o estructura de la casa, luego se procede a tejer las hojas para techar, y finalmente la construcción de las paredes. Se estima que el tiempo necesario para completar la construcción es de aproximadamente 15 días.
En la comunidad de Shipetiari, la construcción de viviendas ha experimentado modificaciones a lo largo del tiempo, ya que algunos han optado por utilizar materiales como calaminas u otros que consiguen fuera de la comunidad.
Antiguamente las viviendas eran conocidas como “casas grandes” o “malocas”. Tenían forma circular y las paredes tejidas se encontraban cerca del suelo, lo que permitía resistir las fuertes lluvias y mantener el interior completamente seco. Las paredes también ayudaban a mantener alejados a los jaguares (Johnson, 2003).
La comunidad de Shipetiari ha recibido visitantes desde 1995, traídos por empresas de turismo que operaban en la zona. Desde entonces, se ha ido consolidando el trabajo conjunto con la comunidad e instituciones que han fortalecido la creación de Pankotsi, casa en matsigenkas.
En el 2012, se organizaron de manera formal y establecieron un comité de turismo con apoyo de SéPerú. El turismo vivencial contribuye al fortalecimiento de la identidad cultural, la protección del medio ambiente y genera beneficios directos para la comunidad.