Medicina Matsigenka

Para los pueblos indígenas amazónicos la salud y las curaciones están estrechamente vinculadas al mundo espiritual. A pesar de que muchos de estos conocimientos fueron perdiendo valor, en el pueblo Matsigenka aún se mantienen saberes vinculados a la medicina tradicional. Estas prácticas no sólo fortalecen el sentido de identidad, sino que también refuerzan la conexión con el territorio.

PLANTAS MEDICINALES:

La utilización de plantas medicinales sigue siendo una alternativa importante para facilitar un mayor acceso a la salud y tratar diversas enfermedades. Los conocimientos especializados en el uso de hojas, raíces, cortezas, flores, semillas, resinas, infusiones, emplastos o polvos para tratar dolencias físicas, son atribuidos a los curanderos o curanderas de la comunidad, quienes han sido iniciados en esta práctica a través de rituales especiales.

El conocimiento etnobotánico no se limita únicamente al tratamiento de dolencias físicas, sino que también abarca otros aspectos de carácter espiritual, como sustos, embrujos, cutipos o conflictos interpersonales, buscando mejorar la salud integral de las personas.

Taller de plantas medicinales organizado por Xapiri Ground en 2022: Este taller creativo consistió en un paseo por las plantas dirigido por una de las ancianas Lola y los alumnos de primaria de la comunidad. Identificando primero la planta en su hábitat natural, los niños recogían una muestra de la hoja correspondiente, que servía como firma de cada planta. A continuación, volvimos a la pizarra de dibujo y enseñamos a los niños el método de hacer "impresiones" de cada hoja utilizando lápices de colores y papel bond.

TABACO:

Los matsigenkas utilizan el seri o tabaco, que es una planta medicinal y sirve para fortalecer el sistema respiratorio e inmunitario y combatir los resfriados. También se utiliza para proteger al cazador de las mordeduras de serpiente.  

La preparación del Seri consta de dos etapas, una de recogida y otra de elaboración. En primer lugar, se recoge una corteza llamada Seritaki que se quema y se tamiza para obtener una ceniza. A continuación, se secan al fuego las hojas de tabaco recogidas en el jardín. A continuación, se pulverizan en una olla con un mortero de madera, mientras se entona un cántico para acompañar la preparación. Este canto es importante para el Matsigenka, ya que garantiza el poder y la potencia del tabaco o Seri.  

Una vez que se logra la textura ideal del polvo, se mezcla con la ceniza y se almacena en una concha de caracol gigante llamado Pompori en matsigenka. Finalmente, el polvo de tabaco se intercambia a través de una pipa o Seritonki, que es un tubo en forma de L hecho de huesos de la pierna de un ave llamado Paujil, asegurado con una resina resistente y giros de algodón hilado a mano.

El intercambio de tabaco se realiza principalmente entre los hombres, y el procedimiento habitual consiste en soplar varias veces en ambas fosas nasales, lo que provoca una sensación de embriaguez o intensidad energética. Además, el intercambio de tabaco no se limita solo al acto físico de soplar el Seri, sino que también implica compartir experiencias, sabiduría y conexión espiritual. Es un momento de intercambio significativo que refuerza los lazos comunitarios y la transmisión de saberes. A través de este ritual se reconoce la importancia de la reciprocidad y la comunidad en el proceso de curación y fortalecimiento.

AYAHUASCA:

La ayahuasca, también conocida como kamaranpi o kasantonitsa (liana del guacamayo) en lengua matsigenka, es una bebida alucinógena que se prepara combinando dos plantas: la liana o bejuco de la ayahuasca y una planta llamada chacruna. Esta bebida es utilizada en rituales curativos por los seripigari o chamanes.  

En la cosmovisión matsigenka, los seripigari mantienen contacto directo con el mundo de los saankariite, que son espíritu de plantas y animales. En el tratamiento de enfermedades, se considera que la colaboración de los espíritus auxiliares del curandero es fundamental, ya que el curandero en sí mismo no tiene ningún poder (Sever, 2012).