Adorno Awajún-Wampis

Los tatuajes y pinturas faciales realizados con tintes de achiote y huito fueron muy comunes en otros tiempos, y solían exhibirse en grandes fiestas o rituales de iniciación. Los ornamentos masculinos y femeninos se elaboran con diversos materiales de la selva, utilizando plumas de tucán, alas de escarabajo y una variedad de semillas (Brown, 1984).

Pintarse la cara es diferente entre hombres y mujeres, como comenta Efraín:

"Los hombres usan sus manos para pintarse una línea en la cara, y las mujeres usan un palo delgado para hacerse puntos en la cara". Efraín, Comunidad Achu, río Cenepa.

Las pinturas faciales tienen un significado especial para ciertos miembros del pueblo Awajún, ya que pueden simbolizar autoridad, especialmente otorgada a los guerreros. El tinte distintivo que utilizaban para diferenciarse de los demás es el tipak o huito.

Para algunos miembros del pueblo Awajún, estas marcas representan la autoridad, que es otorgada a los guerreros. El tinte que utilizan es para diferenciarse de los demás, según nos cuenta Mariluz:

"Mayormente en la fiesta se pintan (...) sólo en el masateo, minga, después de tanto trabajo, ya se sientan a beber, pero ya vestidos, cambiados porque van a bailar. Las pinturas faciales a veces son atractivas, pero a veces cuando hay guerreros fuertes, cuando hay guerreros los hombres se pintan de negro con huito o Ipak. Usan achiote para las fiestas normales, como las reuniones familiares". María Luzmila, comunidad de San Antonio, río Cenepa.

CORONA DE PLUMAS

El uso de coronas de plumas sigue vigente en el mundo Awajún-Wampis. A veces se utilizan para celebraciones, reuniones o presentaciones ante autoridades. Existen dos tipos de coronas llamadas Tawas. Una corona hecha con un armazón de Tsentsak, una fibra hecha con el pecíolo de las hojas de la palmera ungurahui (Jessenia bataua), adornada con plumas de tucán. La llevan los jefes o personas de prestigio, o para visitar actos sociales. La otra corona está tejida con fibras de tamshi o chambira, con plumas grandes y pequeñas de tucán sujetas, algunas también pueden llevar plumas de guacamayo.

Además, las coronas incorporan un detalle denominado akitai tuwik, un colgante de élitros de escarabajo verde(tuwik) y plumas de tucán (Ramphastos cuvieri) con ceras de abeja. Se coloca como complemento de las tawas. Estas coronas son elaboradas por hombres y tardan aproximadamente dos días en hacerse.

ADORNOS DE PECHO

Los pecheros o nunkun, se elaboran utilizando semillas de huayruro y "lágrimas de virgen o rosarios'. La pechera es elaborada tanto por hombres como por mujeres, aunque es más comúnmente utilizada por los hombres.

Estas piezas tienen un significado especial en la cultura y solían llevarlas los sabios del pueblo Awajún-Wampis o en ocasiones como compromiso con las mujeres. Efraín comenta:

"Los antiguos lo utilizaban cuando tenían sus misiones, pero no lo usaba cualquiera. Ahora lo usan dirigentes, maestros, artesanos y alcaldes". Efraín, Comunidad Achu, río Cenepa.

ROPA

La vestimenta tradicional Awajún-Wampis es de algodón, cultivado y tejido con un telar artesanal. La vestimenta masculina se basaba en una falda o itipak, sujeta a la cintura por un cinturón. Las mujeres llevaban un vestido de una sola pieza, conocido como"buchák o taráchi", que se ataba sobre un hombro con una cuerda, que también se sujetaba a la cintura con un cinturón (Brown, 1984).

Otro detalle de los vestidos de las mujeres es el datem, un adorno hecho con semillas del mismo nombre, que se sujeta al hombro del vestido; guarda los secretos de sus amantes: "un mechón de pelo o algo que le hayan regalado".

La evolución en el uso del vestido ha sufrido transformaciones a lo largo del tiempo, dando lugar al vestido tradicional Awajún-Wampis, tal como se conoce en la actualidad:

"Antiguamente se vestían con hojas, las niñas se envolvían en hojas secas de plátano porque no se vendían telas, y los padres exigían a las señoras expertas que tejieran algodón, pero tenían que plantar algodón para recoger, pero algunas, las que no podían.... había un árbol que se llamaba Kamush, (llanchama) le quitaban la corteza, tenían que golpearlo y ponerlo en agua para que saliera toda su dureza y fuera una fibra pura, lo lavaban, lo asoleaban, luego lo ponían a cocer con la chambira de hilo". Luzmila, comunidad de San Antonio, río Cenepa.

CINTURONES

Conocidos como akachu, se confeccionaban con pelo de mujer, que tradicionalmente llevaban los hombres. Antiguamente se hacían con el pelo del enemigo, como señal de haber ganado la batalla tras un enfrentamiento.

Otro adorno utilizado por los hombres era el pigshajiitai, una cinta tejida con plumas de tucán en la parte posterior, que los hombres utilizaban para atarse el pelo. El akachu kugku es un cinturón adornado con semillas y fragmentos del caracol congompe (Bulimus maximus), del que toma su nombre. Lo llevan las mujeres en celebraciones y bailes.

BIO JOYERÍA:

Las mujeres suelen llevar el pataku o brazalete hecho de cuentas, suelen tener dibujos blancos, negros y rojos. Otro adorno que suelen llevar tanto hombres como mujeres es el akita, que son pendientes hechos con plumas de tucán, se llevaban durante las actividades cotidianas, como la preparación del masato. Otras pulseras que llevan las mujeres son las pataku kugku, hechas con cuentas finísimas y conchas de caracol de la selva.

El unuch es un collar que llevan los niños de hasta dos o tres años. Está hecho con un caracol. Se dice que el caracol era "tan llorón" que le quedó la boca hueca. Los niños llevan este collar para que el caracol les hable y les diga que si lloran, acabarán como él (Formabiap, 2004). El kugku es un collar que llevan y hacen las mujeres. También está hecho con una concha de caracol.

Actualmente, muchas mujeres Awajún se organizan a través de asociaciones de artesanas, quienes promueven la biojoyería. Desde el 2019, 18 mujeres Awajún de la comunidad de Shimpiyacu, departamento de San Martín, han decidido impulsar la organización de mujeres artistas"Nugkui" (Madre Tierra), que se dedica a la elaboración de piezas de bio-joyería, a partir de semillas de plantas y árboles que ellas mismas cultivan.

Además de revalorizar el arte de las mujeres awajún a través de la biojoyería, la organización"Nugkui" también recupera y conserva los bosques. Debido a la deforestación que se producía en su comunidad, muchas especies de plantas y árboles se extinguieron, cuyas semillas constituyen la materia prima de sus creaciones como artistas.