Situados a lo largo del río Ucayali, en la Amazonía peruana, los Shipibos (hombres monos) y los Konibos (hombres peces) se convirtieron en una tribu distinta, conocida como los Shipibo-Konibo, gracias a los matrimonios mixtos y los rituales comunitarios. Con una población estimada de más de 30.000 personas, representan el 8% de la población indígena registrada en Perú. Los Shipibo-Konibo, que tradicionalmente practican la agricultura de tala y quema, subsisten principalmente de plátanos para cocinar y bananas, con algo de mandioca dulce, papas y maíz, que pueden complementar con alimentos obtenidos en la selva, como pescado y caza.
Al igual que otras poblaciones indígenas de la cuenca del Amazonas, se ven amenazados por la fuerte presión que ejercen factores externos como la prospección y producción de petróleo, la tala de árboles, el cultivo de aceite de palma, la deforestación, la sobrepesca comercial y el narcotráfico. Los cambios climáticos globales han provocado sequías seguidas de inundaciones que también amenazan los medios de subsistencia de los shipibo-konibo. Trabajamos con la etnia shipibo-konibo desde 2017.
Los Shipibo-Konibo tienen una cosmología rica y compleja que ha inspirado sus tradiciones artísticas, sobre todo en su cerámica y sus tejidos. Son animistas, por lo que para ellos los animales, la vegetación y los seres no biológicos tienen espíritus, tal como los humanos que tienen dos componentes: material y espiritual.