Mariana nació en Lima pero con corazón cusqueño. Desde muy joven sintió la necesidad de salir de su burbuja social para conocer más del mundo. Estudió la universidad en Argentina y fue viajera desde los 18 años, pero luego echó raíces en Cusco. A los 30 años encontró su vocación con la naturaleza y la importancia de las plantas. "En Xapiri encontré una fuente de conocimiento y como dicen, "el universo te pone en el lugar donde debes estar".