Desde muy joven, nacida y criada en Uruguay, supo que se dedicaría al arte. La fotografía llegó a su vida a los 10 años y desde ese momento no ha parado. Su pasión creció aún más cuando conoció la fotografía analógica que rápidamente se convirtió en su área de preferencia para crear imágenes. Su historia familiar es lo que la trajo a Cusco y una vez que puso un pie aquí, supo que era donde quería vivir. Su curiosidad la llevó eventualmente a la selva y con ese mismo impulso, a conocer Xapiri Ground. Tras su visita a nuestra ubicación física, sintió una gran necesidad de aprender más sobre la Amazonia y sus comunidades indígenas. Ahora forma parte del equipo de Xapiri Ground donde es barista y anfitriona.