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El nombre del pueblo Iskonawa proviene del término isko que significa ‘ave páucar’ y nawa, que se refiere a sus vecinos, al ‘otro’ o al ‘foráneo’.
A pesar de los desplazamientos a lo largo de su historia, los Iskonawa reconocen el área alrededor del roebiri ‘cerro El Cono’ (Parque Nacional Sierra del Divisor) como parte de su territorio ancestral. Hoy en día, gran parte de los miembros de este pueblo viven en Ucayali, entre la ciudad de Pucallpa y comunidades nativas mayoritariamente Shipibo-Konibo, como Chachibai y Callería.
Según los resultados de los censos nacionales 2017, por sus costumbres y sus antepasados han sido 25 personas las que se han autoidentificado como parte del pueblo Iskonawa a nivel nacional; y 22 personas que han manifestado que hablan la lengua Iskonawa. Sin embargo, el pueblo iskonawa reconoce que su población total está compuesta por alrededor de 100 personas.
Desde el 2020, Xapiri es la única organización que trabaja con los Iskonawa, con el objetivo de mantener una relación de comercio justo a largo plazo para que las artesanas sigan desarrollando su arte tradicional y lo transmitan a las generaciones futuras.
Trabajamos con la Asociación de Artesanas Iskonawa Pari Awin, quien hace una gran labor con las artesanas para rescatar y seguir produciendo su arte tradicional. Las artesanas que conforman esta asociación son Neyra Pérez, Luz Maritha Rodriguez, Edelvina Cumapa, Besti Campos, Dalia Guimaraes y Florinda Castro.
Los diseños Iskonawa se caracterizan por sus trazos en zigzag, que en su lengua se denominan "kere kere". Según los ancianos, los diseños no tienen significados específicos; sin embargo, muestran una relación con la naturaleza, como la piel de la serpiente o la cumbre de una colina.
