En la cosmovisión Matsigenka, el universo se compone de 5 niveles, el primero se llama Kipatsi o "mundo de los humanos", es un lugar donde se desarrolla nuestra vida cotidiana. Luego, están los mundos superiores llamados Menkoripatsa e Inkite. Finalmente, los mundos inferiores llamados Kamavira y Gamaaironi, se cree que están en un gran río cósmico y están conectados por el río Urubamba.
Los mitos de origen revelan procesos significativos sobre la adquisición de prácticas sociales, así como conocimientos relacionados con el territorio, las formas de vida y el cultivo. Uno de los mitos más representativos explica el origen de la "yuca" o mandioca.
El mito de Kashiri, o luna, cuenta que en el pasado los matsigenka no conocían la yuca y que sólo comían arcilla roja. Sin embargo, la luna se enamoró de una joven Matsigenka, regalándole mandioca y enseñándole a plantarla para complacer y mantener a su familia. Desde entonces, el pueblo matsigenka ha cultivado diversas variedades de mandioca, siendo la mandioca kashiri una de las más apreciadas.
Maika nonkekitsatakaro Kashiri... Ahora contaré la historia de la Luna.
La tradición oral de los pueblos indígenas amazónicos representa la base de su identidad, de la comprensión de su territorio y de su lugar en el mundo. Revela importantes procesos de construcción y proyección de la vida comunitaria.
Las canciones trascienden las barreras lingüísticas y transmiten un sentimiento de pertenencia y conexión con el entorno natural. A menudo las canciones se entrelazan con rituales, ceremonias y festividades, siendo una expresión considerada sagrada, ya que conecta con la espiritualidad y la comunicación con el bosque.
Así, las canciones y los cuentos son expresiones artísticas transmitidas de generación en generación que conectan con la naturaleza, la espiritualidad y los conocimientos ancestrales, permitiendo preservar conocimientos, leyendas y enseñanzas que reflejan la cosmovisión de los matsigenka.